Crêpes

El próximo martes, día 5 de febrero,  como todos los años haremos las crêpes en el Padre Isla para celebrar "la Chandeleur".  Os invitamos a que participéis.



Un peu d'histoire 

Desde hace muchos años, al llegar el mes de Febrero los alumnos del Instituto  saben que tienen una cita especial, “La soirée des crêpes”. El recibidor del Instituto se llena de improvisadas “cocinas” y se va poblando de numerosos grupos de alumnos equipados con sus hornillos, sartenes, espátulas, vasos, mandiles… y mucha alegría. Acuden a la cita anual invitados por las profesoras del Departamento.

Pero, ¿cuál es el motivo de esta reunión? “C’est LA CHANDELEUR,”!!!!



El 2 de Febrero, 40 días después de la Navidad  la Iglesia celebra la fiesta de la  Presentación del Niño Jesús en el Templo, popularmente conocida  en España como Las Candelas y con  ella concluye el ciclo de la Navidad.

En Francia es una fiesta con una popular  tradición culinaria  que está muy viva en el seno de todas las familias. Es el “Día de las Crêpes “ que se cocinan y se disfrutan en familia
o  en reuniones de amigos: Se prepara la masa con harina, leche huevos y mantequilla, se elige una buena “crêpière” o sartén  y la tradición manda que todos tienen que participar haciendo “sauter la crêpe”, es decir, procurando darle la vuelta  sin ayuda de utensilios sin que se rompa ni se doble, sosteniendo la sartén con una mano y al mismo tiempo teniendo en la otra una moneda, que antiguamente era de oro.
Si se logra esta acrobacia estarán garantizados salud y dinero para todo el año.

 ¿Cuál es el verdadero origen de esta fiesta?
El nombre de “Chandeleur”, candela o vela,  está unido al de la luz, pero también al de la purificación, fecundidad y prosperidad. Desde tiempos remotos existía la costumbre de encender antorchas  o velas a media noche como símbolo de purificación

En la época de los romanos, por estas fechas, se celebraban las Lupercalias, en honor al dios de la fecundidad. La gente acudía a los festejos llevando y agitando antorchas.

Los celtas, también celebraban por estas fechas los ritos de la purificación del agua para asegurarse la fertilidad y la fecundidad de la tierra después del crudo y negro invierno que tanto temían y recorrían los campos con antorchas encendidas haciendo rogativas.

La Iglesia Católica, aprovechando la decadencia del Imperio Romano, quiso cristianizar todos estos ritos paganos y celebrar en esta ocasión la  Presentación de Jesús en el Templo a los 40 días de su nacimiento, según disponía la Ley de Moisés, donde fue  reconocido solemnemente  por  en Anciano Simeón como “la luz del mundo”,

Fue el Papa Gelasio I, en el siglo V quien instauró la fiesta celebrando una gran procesión en Roma donde cada participante llevaba una vela para celebrar la fiesta de la Presentación de Jesús. Los peregrinos aprovechaban la ocasión para bendecir la provisión de velas y candelas para todo el año. De ahí que se derivase el nombre de la fiesta como la de las candelas, la “chandeleur”.



 A esta fiesta acudían muchos peregrinos y el Papa estableció la costumbre de distribuir una especie de panecillos planos y redondos, que con el tiempo dieron su origen a las crêpes.

A partir de este evento, un gran número de mitos, leyendas y supersticiones se han ido añadiendo a esta  celebración a través de los tiempos: La gente guardaba cuidadosamente las velas  benditas para para alejar los malos espíritus y proteger los hogares y campos de las tormentas .

Dicen que si la primera crêpe se guardaba en el altillo de un armario envolviendo una moneda servía para atraer  fortuna  ……

Dicen que las “crêpes” con su forma redonda y color dorado rinden un homenaje al sol en el momento del
 año cuando los días empiezan a crecer.
Hoy en día las procesiones de las candelas han quedado limitadas  en las Iglesias a un simbólico  ritual durante la misa del día 2 de febrero, pero  al llegar estas fechas  los alumnos de francés acompañados de sus profesoras nos queremos unir a todos los hogares franceses para hacer revivir el dulce recuerdo de los panes distribuidos en la procesión de la Luz del Mundo y celebrar todos juntos la “Fête de la Chandeleur”







Nous avons participé, nous aussi, dans la journée de la paix. Voilà nos "mots de paix".













Cinéma. "La tète en friche" Janvier 2013.


"La tête en friche" de Jean Becker




Sinopsis
C'est l'histoire d'une de ces rencontres improbables qui peut changer le cours d'une vie : la rencontre entre Germain, la cinquantaine, presque analphabète, et Margueritte, une très vieille dame très érudite.
Germain mène une vie tranquille entre ses potes, sa copine Annette et sa caravane, installée au fond du jardin de sa mère. Il n'a jamais connu son père, sa mère s'est retrouvée enceinte de lui sans le vouloir et lui fait bien sentir. Et à l'école primaire, il était la tête de turc de son instituteur. Ses copains de bistrot l'aiment bien, mais se moquent souvent de lui.
Pourtant Germain, loin d'être un imbécile, est un philosophe candide, un diamant brute dans lequel jamais personne n'a songé à tailler de facettes. Si sa tête est restée en "friche", c'est qu'on ne l'a pas cultivée.
Un jour, il va rencontrer Margueritte qui va lui lire à haute voix des extraits de romans. Germain va découvrir la magie des livres, dont il se croyait exclu à jamais. Mais Margueritte perd la vue, et pour l'amour de cette petite grand-mère malicieuse et attentive, il ira jusqu'à se mettre à lire pour elle, à haute voix, lorsqu'elle ne pourra plus le faire.
C'est une histoire qui parle de gens simples et vrais, parfois touchants, amusants et souvent très drôles. Une histoire tendre, pleine d'espoir, qui prouve qu'il est toujours possible d'apprendre et jamais trop tard pour être heureux.



Mardi dernier, 22 janvier, nous avons regardé le film français en V.O. "La tête en friche" de Jean Becker avec Gérard Dépardieu et Gisèle Casadesus. Nous avons bien aimé le film!
Voilà nos photos et une phrase de Margueritte dans le film : "Dans la vie, nous ne sommes que des passants".











Blague par Rubén de Prado Jimeno (3º de ESO)


 Pourquoi les footballeurs aiment-ils aller chez le coiffeur?


Pour avoir une “coupe” (copa - corte de pelo).